viernes, 29 de abril de 2016

EL CEREBRO ADICTO

EL CEREBRO ADICTO
Hablar de adicciones es un tema complejo y extenso, dado que en esta cuestión intervienen varios factores que no actúan de manera aislada, sino que forman un todo, donde unos predominan más que otros según el estado del sujeto en relación con los mismos, e influyen tanto de manera positiva como negativa; sin embargo cuando se habla de adicción y su relación con el funcionamiento cerebral, los datos que la literatura nos proporciona son más exactos y puntuales.
 Así pues de inicio tenemos que una “droga” es una sustancia química que una vez ingerida, altera el funcionamiento del individuo actuando sobre el Sistema Nervioso Central (SNC), también pueden ser  clasificadas según su efecto sobre el mismo  en: depresoras y estimulantes del SNC; existen otras clasificaciones de las mismas con fines educativos, sociales, etc., por ejemplo: drogas licitas e ilícitas.
Las drogas más comunes son el tabaco, el alcohol, la cocaína, marihuana, etc., y todas ellas poseen un grado adictivo que puede ir desde leve a severo y pueden generar una adicción en el sujeto, tomando en cuenta algunos factores, tenemos entre los más importantes: tipo de sustancia o droga de consumo, regularidad del consumo, dosis, consumo de otras sustancias, disponibilidad de la droga, solo por mencionar algunos.
Cuando se habla de drogodependencia se distinguen varios conceptos que delimitan el consumo y la frecuencia del mismo. Se distinguen la noción de uso, abuso y dependencia (Yaría, J. A., 2005, p. 32). “Por uso de una droga se entiende el consumo de una sustancia que no produce consecuencias negativas en el individuo o éste no las aprecia.
Este tipo de consumo es más habitual cuando se utiliza una droga de forma esporádica.
El abuso se da cuando hay un uso continúo de la sustancia a pesar de las consecuencias negativas derivadas del mismo.
La dependencia surge con el uso excesivo de una sustancia, que genera consecuencias negativas significativas a lo largo de un amplio período de tiempo.
También puede ocurrir que se produzca un uso continuado intermitente o un alto consumo sólo los fines de semana.” (Becoña, I, Cortés T., et. al., 2010, p. 47-48).  
Lo que en nuestra entorno es social y culturalmente aceptado; por ejemplo., es normal ver en reuniones familiares o de amigos, un uso o consumo excesivo de alcohol, de esta manera se refuerza positivamente el consumo, ligándolo a la interacción con otras personas y a momentos agradables con otros, que el cerebro codificara como una experiencia gratificante
Las drogas siempre han estado presentes, en todas las culturas, pero hoy en día el consumo de éstas, existen en más cantidad de personas que la consumen.
Desafortunadamente al nombrar drogas, se hace referencia como sinónimo de pobres y marginales. Pero no es así, la adicción no exenta a las clases sociales. El consumo de sustancias es cada vez más permitido, lo cual conduce a que el individuo crea que no pasa nada si se consume.
LAS DROGAS COMO ENFERMEDAD
La sociedad no tiene el conocimiento que la dependencia a las sustancias nocivas no es falta de carácter, sino una enfermedad. Es una dependencia síquica, en el cual siente una necesidad de consumir drogas. La drogadicción causa problemas físicos, psicológicos y sociales. Las drogas siempre han estado presentes, en todas las culturas, pero hoy en día el consumo de éstas, existen más cantidad de personas que la consumen. Desafortunadamente al nombrar drogas, se hace referencia como sinónimo de pobres y marginales. Pero no es así, la adicción no exenta a las clases sociales. El consumo de sustancias es cada vez más permitido, lo cual conduce a que el individuo crea que no pasa nada si se consume.
En 1930 se comenzó a estudiar la adicción, se creía que las personas adictas a las drogas o al alcohol tenían una moralidad deficiente y que no tenían fuerza de voluntad.
La investigadora mexicana-estadounidense Nora Volkow, quien estudió medicina en la UNAM, observó que en las imágenes cerebrales, la influencia de las drogas sobre diferentes partes del cerebro, encontró la causa física a esta dependencia de sustancias como la cocaína y los opioides.
Se concluyó que es una enfermedad del cerebro, porque todas las sustancias adictivas, desde el tabaco a la heroína, cocaína, alcohol, marihuana y las anfetaminas, activan los mismos circuitos cerebrales.
“La dependencia a las distintas drogas, aunque se manifiesta con comportamientos diferentes, tiene mecanismos biológicos comunes que nos explican muy bien qué sucede en el cerebro”, señala el farmacólogo Jordi Camí, coautor junto con el también farmacólogo Magí Farré de una larga revisión científica sobre la drogadicción que se publica en el último número de The New England Journal of Medicine, la revista médica más citada en todo el mundo.



  
 Algunos efectos  y características de algunas drogas comunes son:
Cocaína. La cocaína es un estimulante sumamente adictivo que afecta directamente al sistema nervioso central, hace que el usuario se sienta eufórico y lleno de energía,  aumenta la temperatura corporal, la presión arterial y la frecuencia cardiaca y pueden llegar a tener ataque al corazón o al cerebro.
El alcohol es  un depresor del sistema nervioso central que se absorbe rápidamente en el estómago y el intestino delgado al torrente sanguíneo. El alcohol afecta a todos los órganos del cuerpo del bebedor y puede dañar al feto en desarrollo, puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, ataques al cerebro y enfermedades del hígado.
Las drogas de club. Las drogas de club tienen efectos diferentes. La ketamina distorsiona la percepción y produce sentimientos de aislamiento del medio ambiente y de la propia persona, mientras que el GHB y el rohypnol son sedantes. El abuso del GHB puede causar coma y convulsiones, mientras que las dosis altas de ketamina pueden causar delirio y la amnesia. El Rohypnol® puede incapacitar a los usuarios y causar amnesia  especialmente cuando se mezcla con alcohol, puede ser mortal. Las drogas de club constituyen un grupo farmacológicamente heterogéneo de compuestos psicoactivos que tienden a ser objeto de abuso por parte de adolescentes y adultos jóvenes en los clubes
Marihuana. Efectos a corto plazo del consumo de marihuana incluyen euforia, percepción distorsionada, pérdida de memoria y dificultad para pensar y resolver problemas.
La heroína es una droga adictiva que se procesa de la morfina. Los efectos a corto plazo de la heroína incluyen una oleada de euforia y confusión mental. La heroína deprime la respiración, por lo tanto, la sobredosis puede ser fatal. Los usuarios que se inyectan la droga están en riesgo de tener enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA y la hepatitis.
Guerrero (2013) establece que el tratamiento para la adicción debe definirse según la persona, el tipo de sustancia, el ambiente en que vive y sus recursos, internos y externos. Resolver el problema no solo desde el punto de vista bioquímico, sino a través de terapia multidimensional. No obstante el mejor enfoque es la prevención.
Adquirir la capacidad de dejar de abusar de las drogas es solo una parte de un largo y complejo proceso de recuperación.
Cuando las personas inician un tratamiento por un trastorno causado por el consumo de sustancias, a menudo la adicción ha tomado el control sobre sus vidas Ha afectado su funcionamiento en su vida familiar, en el trabajo y en la comunidad, y los ha hecho más propensos a sufrir otras enfermedades graves.

El uso causa y efecto
Lo que tienen en común todas las drogas, como los euforizantes y sedantes derivados del opio, la estimulante y relajante nicotina, las energizantes anfetaminas y cocaína, el estimulante y desinhibidor alcohol, y las demás sustancias adictivas naturales o de diseño, es que estimulan la liberación de dopamina en una zona del cerebro que desempeña un papel importante en el refuerzo de la conducta.
El uso prolongado de drogas causa cambios adaptativos en el cerebro que explican la tolerancia, así como la necesidad de una dosis mayor para conseguir el mismo efecto, la dependencia física, el consumo compulsivo, la activación de los mecanismos cerebrales de recompensa, hacen que se convierte en dependencia.
El cerebro se transforma en donde para los adictos, “los efectos inmediatos de las drogas son más potentes que el hecho de darse cuenta de sus consecuencias negativas a largo plazo”, explica el estadounidense Neil Carlson, una autoridad en las bases biológicas de la conducta.
La ciencia ha comprobado que el consumo prolongado produce “alteraciones en el cerebro que aumentan la vulnerabilidad a la recaída y facilitan la búsqueda irresistible de droga incluso meses o años después de la desintoxicación”, escriben Camí y Farré.
 Genes y adicción
 Se ha descubierto en numerosos genes que existen variaciones en el metabolismo de la nicotina, el alcohol, la heroína y otras drogas que se traducen en mayor y menor tolerancia individual y se encuentra en riesgo de adicción, según Jordi Camí, catedrático de Farmacología de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Es conocido que los hijos de alcohólicos adoptados por familias no alcohólicas tienen más riesgo de hacerse adictos a la bebida.
Dependencia Física y Psicológica
María Elena Medina Mora, Directora del Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos, comentó que hay tres veces más adictos a la nicotina que a la cocaína, ya que la nicotina es más fácil de adquirir y es más aceptado por la sociedad.
En cuanto a la dependencia física a la adicción, su síntoma es la tolerancia que va transcurriendo a partir de cada vez que se está consumiendo y se va afectando más el cerebro.
En el caso de la dependencia sicológica, se maneja que pueden influir en la experiencia de la dependencia física, cuanto mayor sea la abstinencia de una droga, peores serán los síntomas físicos de la abstinencia. El consumo regular y sostenido de drogas puede convertirse en una necesidad emocional, en la que la rutina de comprar y tomar la droga adquiere un papel más importante que los efectos físicos.
Consecuencias en el entorno familiar
Las consecuencias que puede causar el consumo de drogas dentro del entorno familiar son alteraciones de las relaciones familiares, ambiente de desconfianza, preocupación, desequilibrio en la economía, presencia de situaciones de abandono y personalidad.
Prevención ante todo
La doctora Leticia Echeverría, especialista en adicciones de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que la familia es el principal núcleo en el que se puede hacer una labor profunda de prevención.
Por otra parte, se debe trabajar para que no se venda ningún tipo de sustancia nociva a los menores de edad, ya que esto no les dará la pauta para poder adquirirla tan fácilmente.
Apoyo de las escuelas, que continúen el apoyo con programas que impulsen la estilos de vida saludables, desarrollo de habilidades para enfrentar la presión por consumir.

REFLEXIÓN
¿Porque elegí este tema?
Porque es de suma importancia estar enterados nosotros como padres sobre las drogas que existen alrededor de nuestra sociedad y poder defender a nuestros hijos delo que los llega a dañar y lastimar; sobre todo poderlos ayudar y encausar a una vida sana y llena de cosas positivas que no los obliguen a voltear  a una vida llena de vicios que no les dejan nada bueno y sobre todo nosotros como padres darles una vida llena de ejemplos positivos e inculcarles los valores morales que aprendimos en nuestra casa, darles buenos consejos y de esa manera los podemos salvar de que conozcan ese mundo tan nefasto que los llegue a destruir.
Este tema me llamó la atención ya que es algo que desafortunadamente vivimos muy de cerca, porque por lo general tenemos a un familiar, un amigo, un compañero de trabajo o un conocido que sufre de alguna adición.
Desafortunadamente en esta sociedad, la falta de conocimiento nos da por señalar a las personas y las etiquetamos.
Es muy importante el vínculo familiar, al inculcar los principios y valores, y adquirir conocimientos para trasmitirlos y así nos daría la pauta para poder protegerla para su bienestar.
La comunicación es de suma importancia, ya que juega un papel muy importante para que se trasmita que es lo bueno y lo malo, los beneficios y perjuicio que nos da el consumir alguna sustancia nociva.
El abuso de sustancias nocivas, representa cierto papel en muchos problemas sociales importantes, puede conducir a la destrucción de familias, trabajo, relaciones personales y sociales.
Desgraciadamente existen muchas mas adiciones no nomas las drogas, por citar uno que esta “a la moda es la adicción a las redes sociales”.

Conclusión
El efecto del consumo de drogas en el cerebro es muy impactante, ya que actúa a nivel de neurotransmisores en la comunicación de las células nerviosas, por lo que además de crear una fuerte dependencia física, crea también una dependencia psicológica que lleva a graves consecuencias en el individuo tanto físicas como sociales.
Se debe tener especial atención en los adolescentes, ya que debido a su estado emocional y medio ambiente tienden a consumir con mayor facilidad drogas; sin embargo los efectos en el cerebro tienden a ser mayores debido a que en esta etapa el cerebro todavía no ha desarrollado.
La adicción a las drogas es una enfermedad que debe ser tratada como cualquier otra enfermedad crónica, además de ser tratada bioquímicamente, la persona adicta deberá llevar terapia multidimensional.
Información sobre drogas (National Institutes of Health, NIH) . Recuperado el 3 de junio de 2015 de  http://www.drugabuse.gov/es/informacion-sobre-drogas.
En los adolescentes no tienen autocontrol en el manejo de sus emociones, por lo que tienden a abusar con mayor facilidad de las drogas; sin embargo  en esta etapa, el cerebro se encuentra aún en desarrollo por tal motivo los efectos son aún mayores que en caso de un adulto. Las adicciones tienen grandes consecuencias tanto para la salud como para el bienestar personal, familiar y social.


 


 BIBLIOGRAFÍA
Guerrero Mothelet, V. (2013). El cerebro adicto. ¿Cómo ves?, No. 177, (Pp. 10-14).